En el último Más listo que el tebeo hablaba de que la integración de imagen y texto en un mismo espacio no es algo tan nuevo como pudiera parecer. Sin embargo en los tebeos el elemento texto recibe un tratamiento especial y personal.
(cortesía del señor Raymond Briggs)
...y feliz Navidad mañana, claro
...y feliz Navidad mañana, claro
Ya hemos visto cómo el contar historias en imágenes nos parece una aspiración ancestral en el ser humano, que ha dado muestras de imágenes secuenciadas a lo largo de su historia.
Estas fiestas, entre post y post "de verdad", vamos a engalanar nuestro album virtual. O sea, que durante estas Navidades voy a colgar, esos días (no serán pocos) que no tenga posts que subir a la bitácora, los anuncios del calvo de la lotería.
Por fin me decido a actualizarme con el cine de Allen. Poco a poco iré viendo las que me quedan siendo ésta la primera de sus últimas cintas entre las que tengo pendientes.
Ya tienen en la calle el Sandman de Diciembre. Y su correspondiente post en Sobre Sandman. Pinchen en el retrato, ya saben.
Uno, desde saquí, se empecina en poner en el mismo rasero a los tebeos y al cine, la música, las artes en general. Al menos las nuevas y jóvenes artes, las del siglo XX.
Hay tebeos que de un modo natural, casi invisible, te tocan profundamente. No diré que te cambian, pero sí que te mejoran tras su lectura.
He visto unos diez capítulos de la primera temporada de Invasión, y aunque no es ni la mitad de la serie osaré comentaros, ya, algunas impresiones.
Un hijo de puta menos pisa la tierra... y era el más grande de todos .
(luego está la acción, aún necesaria, de la justicia, que hay
mucha lana que cardar... pero por ahora, carai,
démonos una alegría al cuerpo...
desde ayer, este planeta huele un poquito mejor).
(luego está la acción, aún necesaria, de la justicia, que hay
mucha lana que cardar... pero por ahora, carai,
démonos una alegría al cuerpo...
desde ayer, este planeta huele un poquito mejor).
Mientras sigo enfrascado en tebeos de mayor enjundia y densidad, ya les contaré en su momento, me he tomado un kit kat de los chupis, una lectura evasiva, de puro y gozable entretenimiento.
¿Les gustan las de espías? ¿El James Bond clásico, aquellas de Michael Caine de los sesenta y setenta?.
¿Les gustan las de espías? ¿El James Bond clásico, aquellas de Michael Caine de los sesenta y setenta?.
Ya es sabida mi devoción, desde infancia, por el semi-dios que se alimenta de planetas, el icono de la divinidad pop según Lee y Kirby.
...cómprenlo.
Sin críticas elogiosas, sin análisis, sin aportar un resumen. Simplemente insisto: Si no lo conocen, háganme caso y cómprenlo (acaba de salir una edición de lujo que le sienta muy, muy bien), su lectura asombra como pocas.
Sin críticas elogiosas, sin análisis, sin aportar un resumen. Simplemente insisto: Si no lo conocen, háganme caso y cómprenlo (acaba de salir una edición de lujo que le sienta muy, muy bien), su lectura asombra como pocas.
Ya vimos (pinchar enlace al final) cómo una imagen siempre, desde las pinturas rupestres, es más que una instantánea. Una imagen representa y cuenta, nos relata un lapso de tiempo que va más allá de los márgenes de lo que escenifica.
Si el otro día les comentaba mis impresiones al revisar Shrek, hoy voy a proceder a desgranar concienzudamente su secuela.