
La exitosa versión televisiva de Darabond (La milla verde, Cadena Perpetua), The walking dead, parte de un capítulo piloto modélico e ilusionante. en él se mantiene la tensión y la violencia física abrupta. Recrea la atmósfera renunciando al blanco y negro pero potenciando una gama cromática de ocres turbios ideal. Los actores están bien, los efectos especiales, magníficos. Los dramas morales tampoco se evitaron en este primer paso del serial (donde un hombre se debate entre disparar o no al zombi qeu ayer fue su mujer y la madre de su hijo, por ejemlo).
Pero la deriva de la primera temporada, no sé por qué, ha preferido obviar este camino, tirar por el folletín (el triángulo sin descubrir permanece, poco más), introducir situaciones tópicas y personajes planos (distanciándose del argumento original... lo que no es malo per se, pero aquí se demuestra nefasto), para buscar una sencilla road movie (además, diluyendo la crudeza gore capítulo a capítulo hasta un final sin monstruos, que revela un alarmante recorte presupuestario, me temo) donde introducir una situación por capítulo, a la manera más tópica de la ficción televisiva clásica.
Una pena: estos muertos no se atreven a incarle el diente a los temas que sí aborda, a bocajarro, su modelo historietístico.
2 comentarios:
Conozco el cómic aunque no he tenido ocasión de adentrarme en él. Por lo que cuentas parace que merece la pena.
De la serie he visto sólo el primer capítulo y me ha gustado pero me han comentado lo mismo que tú, que después se diluye un poco...bueno veré los 6 capítulos y a ver...
Por cierto, hay segunda temporada??
;)
va a haberla, sí.
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